La primera corresponde a la compilación de la colección de don Carlos Vial Correa, conocido empresario y agricultor de Pirque, quien fuera alcalde e impulsor del desarrollo de esa comuna, lo que le valió un amplio reconocimiento en su área.
Su vida profesional y familiar fue compartida entre su residencia ubicada en la gran casona de las familias Vial Bezanilla, Vial Infante y Concha Vial en Pedro de Valdivia, hoy sede de la Universidad Finis Terrae y su casa patronal en el fundo “El Llano de Pirque”, rodeada de un amplio parque.
El conjunto de muebles y obras de arte de la familia Vial Bezanilla, comprende lotes que provienen de las colecciones tanto de don Carlos Vial Infante, su padre, como de don Carlos Bezanilla Silva, su suegro, las que armónicamente fueron ubicadas en la residencia familiar.
Carlos Bezanilla, padre de Rosario Bezanilla de Vial, fue un gran coleccionista de cuadros, muebles y objetos de decoración, quien vivió enriqueciendo su colección a través de subastas locales y del reconocido marchand de arte, Justo Bou, gran proveedor de pintura española en Buenos Aires y en Santiago de Chile.
La colección contempla importantes pinturas españolas de Navarro, Romero de Torres, entre otros, muebles franceses y fina porcelana, un biombo Coromandel del Siglo XVIII, Un par de Ánforas de Alabastro esculpido y una inponente escultura del artista florentino Vichi.
La residencia familiar de estilo francés, ubicada en Avenida Pedro de Valdivia, fue construida por los destacados arquitectos Bolton, Larraín y Prieto, la que fue el escenario de convivencia de tres generaciones de abuelos, padres e hijos que compartieron vivencias durante casi 70 años.
La segunda colección, corresponde a una parte del patrimonio artístico que perteneció, en su mayoría, a don Pascual Baburizza Soletic. Aquel joven croata, que salió de su tierra, la cual era parte del Imperio Austro Húngaro, en busca de un futuro mejor, con su enorme equipaje: fortaleza, capacidad incansable de trabajo, creatividad y generosidad. Su labor benéfica quedó plasmada en su testamento, donde expresó su voluntad de donar, entre otros importantes bienes, una importante fracción de su pinacoteca de autores europeos que sirvió como punto de partida para formar el Museo de Bellas Artes de Valparaíso. Entre su legado además destacan el Instituto Agrícola Pascual Baburizza de San Felipe, V Región y varias más en Chile, así como en su tierra natal, reconstruyendo el campanario de Dubrovnik, fundando el muelle de Kolocep, escuelas e Internados, La Defensa Nacional Yugoeslava del Pacífico, entidad que presidió, y que reorganizó la creación de la nación Yugoeslava, luego de la caída del Imperio.
En la década de los años veinte, adquiere la casona emplazada en Cerro Alegre, que había mandado a construir Otorrino Zanelli a los arquitectos italianos Arnaldo Barison y Renato Schiavon. Parte a Europa por un par de años, donde adquiere el completo mobiliario. Pinturas europeas del siglo XIX y XX: varias obras de Henri Emilien Rousseau, de Rosa Bonheur, además de obras españolas de Rigoberto Soler y López Mezquita.
Se rematará además finos y decorativos adornos orientales y europeos , mobiliario francés y otros de la casa Maple, tapicerías de Aubusson ,esculturas de marmol y bronce.En esa misma década hace venir a Chile a su sobrino mayor, Juan Baburizza Gabric, quien luego es seguido por su esposa e hija, quienes permanecerán en Chile, convirtiendose en la prolongación de la familia formada con 4 hijos, 22 nietos y hoy, una larga descendencia. La vida transcurría como un cuento en esa casona, donde la familia era siempre bienvenida.
Su fino alhajamiento, la hizo merecedora de varias visitas ilustres, a quienes se atendía con mucho esmero. En la década del setenta, la casa fue adquirida por la Municipalidad. Así las obras vuelven a estar en su lugar original. El traslado de la familia duró varios meses, ya que la tarea de recopilar archivos y antecedentes históricos de la época, era un objetivo importante, darlos al museo, como complemento a las obras de la colección.
Pero había más, todo lo que no permaneció en el palacio, fue pasando a su descendencia, reviviendo recuerdos de una niñez llena de historias magníficas. Muy ordenadamente estaban los archivos de todo ese inventario: compras en las más prestigiosas casas de muebles, remates, transportes marítimos, . Así se supo del origen del mobiliario del living de la casa inglesa Maple, de las alfombras orientales de grandes dimensiones, de los juegos de platería Christofle, otros ingleses de la casa Sheffield, esculturas francesas en mármol, como “El baño de la Ninfa”, otras en hierro y bronce fundido o “Los guerreros Árabes”, de Henri Emilien Rousseau, las enormes cómodas, baúles y un sinfín de objetos interesantes.Todas las piezas de ambas colecciones que hoy se exponen para ser subastadas, cuentan con una calidad complementaria extraordinaria cuentan una historia , con el valor agregado ademas, de haber sido seleccionadas previamente por gente culta y refinada, apasionada del arte y la belleza. Se han reemplazado algunas piezas adjudicadas por las respectivas familias por piezas de la misma categoría consignadas por otros coleccionistas, entre las que se destacan algunas joyas, muebles y pinturas sudamericanas coloniales y algunas obras de pintura contemporánea a fin de mitigar la presencia estética del mobiliario con fuerte presencia y con la rigurosidad que imponen los estilos europeos, tan en boga en esos tiempos.
Por lo expuesto, esta subasta es una oportunidad para admirar y adquirir obras de gran factura, principalmente europea, que siempre darán mayor valor y prestancia a cualquier ambiente contemporáneo.